SABUESOS SUIZOS * Bajo esta denominación están comprendidas diferentes razas de sabuesos, todos originarios de la Confederación Helvética, óptimos cazadores, de tamaño, color y calidad de pelo diferentes, con orígenes bastante afines, aunque con algunas diferencias. Estas razas son: el Sabueso suizo (grande y pequeño y de pelo liso y duro); el Sabueso de Berna (grande y pequeño y de pelo liso y duro); el Sabueso de Lucerna (grande y pequeño); el Sabueso del Jura (grande de tonalidad oscura y tipo "San Huberto" pequeño). * Los orígenes de los Sabuesos Suizos -Suizo propiamente dicho, de Berna, de Lucerna y del Jura marrón, por un lado y del tipo San Huberto por otro- se entroncan a dos tipos de perros muy antiguos como el San Huberto Blanco para el primer grupo y el San Huberto para el segundo. Por lo tanto, sus orígenes son muy remotos y se enraízan y entrelazan con los de la mayor parte de los sabuesos franceses con los cuales los suizos han tenido nuevamente cruzamientos que han llevado a la fijación de las diversas razas resultantes. Las variedades de pequeño tamano análogamente a los perros franceses, han sido creadas utilizando los ejemplares menos desarrollados de las razas mayores, obteniendo de este modo perros de una talla cada vez más reducida que después, con el tiempo, se han ido fijando adaptándose también al tipo de caza que normalmente efectuaban y a los terrenos por los cuales trabajaban. Más específicamente, alrededor del año 1400, los mercenarios suizos al servicio del Rey de Francia, a la vuelta de sus campañas, llevaron consigo perros de rastro franceses que ciertamente tuvieron gran influencia sobre las razas suizas existentes en aquel tiempo. Se explican así las semejanzas entre los Gascones y el Sabueso de Lucerna, entre el Gascon Saintongeois y el Sabueso de Berna, entre el Porcelaine y el Sabueso suizo. Diferente es la historia del Sabueso del Jura, tipo San Huberto que desciende en línea directa del perro francés más antiguo y conserva de éste muchas de sus principales características. * Las cuatro razas de sabuesos (suizo, de Berna, de Lucerna y del Jura de tipo oscuro) tienen muchas características en común hasta el punto que a primera vista, la única variante llamativa es el color de la capa. El aspecto general es el de perros elegantes, nobles, vivaces, con expresión atenta y muy dulce. Son perros que por lo general cazan en jauría, demostrando tener un excelente olfato, gran sentido de la caza y una voz potente y segura con la cual avisan al cazador la presencia de la presa. La altura es variable y el propio estándar permite unos amplios márgenes justamente porque las cepas de origen son muy diversas. La parte más hermosa de estas razas es, sin lugar a dudas, la cabeza, siempre bien proporcionada con el resto del cuerpo, relativamente larga, enjuta y por lo general estrecha. El hocico tiene una mandíbula de gran potencia y una dentadura que cierra a tenaza o a tijera. Las orejas son grandes, de nacimiento bajo, un poco hacia atrás, están recubiertas por un finísimo pelo y el perro las lleva arrugadas. Los ojos tienen un iris siempre bien oscuro y nunca están demasiado abiertos. El cuello es bastante largo y robusto, generalmente enjuto y carente de papada. El tórax está siempre bien desarrollado, con la línea superior sólida que se integra armoniosamente con la grupa y la base de la cola. En los ejemplares de pelo liso la piel, generalmente es bastante fina, y está bien adherida en todas las partes del cuerpo. Los colores de la capa, como ya se ha dicho, distinguen a las diversas razas ,que, sin embargo, presentan el mismo pelo tupido, liso, duro y abundante. El Sabueso suizo propiamente dicho, tiene una capa cuyo fondo es blanco con manchas de extensión variada, de color amarillo-anaranjado o anaranjado intenso. El Sabueso de Lucerna presenta salpicaduras grises o azules acompañadas por manchas oscuras o negras sobre fondo blanco que recuerdan mucho la librea del Azul de Gascuña. Cuando el perro está mojado, presenta reflejos de un hermoso color gris pizarra. El Sabueso de Berna tiene una capa tricolor con fondo y manchas fuego y negras. En este caso, las manchas fuego, forman un hermoso dibujo sobre las mejillas y los ojos. El Sabueso del Jura, tipo oscuro, puede ser unicolor marrón-rojizo presentando a veces una amplia silla de montar de color más oscuro o incluso negro con manchas fuego y el clásico dibujo de éstas en la capa de este tipo. La diversidad de colores es idéntica para las correspondientes tallas más pequeñas que varían de los 30 a los 38 centímetros y que presentan las mismas características de tipicidad, generalmente con la cabeza más afinada y las extremidades obviamente más cortas pero siempre bien rectas y en aplomo correcto. Por último, la variedad de pelo duro tiene un subpelo muy fino y tupido recubierto por un pelo exterior, relativamente ralo pero duro y áspero al tacto. Una consideración aparte merece el Sabueso del Jura tipo San Huberto. Esta es la variedad más pesada de los sabuesos suizos aunque sea del mismo tamaño. En este perro la cabeza es bastante maciza, con la frente recubierta por pliegues relativamente marcados, sobre todo cuando el perro está alerta. Los ojos tienen el iris bastante oscuro y una expresión algo melancólica, debida a los párpados ligeramente flojos que dejan ver la conjuntiva. Las orejas son de nacimiento bajo y bien plegadas hacia atrás, relativamente grandes, pesadas y llevadas arrugadas. El cuello es potente, ancho y presenta un poco de papada. El tronco tiene un tórax de gran desarrollo y línea superior muy sólida. La cola gruesa en la base, se afina hacia la punta y es llevada bastante alta sin nunca superar la línea del dorso. Las extremidades tienen una osamenta robusta y son musculosas, con los pies fuertes y cerrados, provistos de almohadillas plantares muy duras. En el conjunto este perro recuerda, aunque en proporciones reducidas, al más grande Bloodhound, con el cual tiene en común un olfato extremadamente fino y desarrollado hasta el punto que a veces es utilizado por las fuerzas del orden de la Confederación Helvética para seguir el rastro de desaparecidos o malhechores. La capa del Jura tipo San Huberto tiene el pelo liso, terso y bien adherido a la piel que es relativamente pesada. Los colores admitidos son el rojo, el leonado y el amarillo oscuro siempre acompañados por la característica silla de montar oscura que cubre casi toda la parte superior del tronco. Por último, también puede ser negro con manchas fuego y presentarse, para todos los colores, con una pequeña estrella blanca en el pecho. Su andar es un poco menos veloz que el de los otros sabuesos lo que se compensa con una mayor resistencia. Un detalle fisiológico de notable interés científico, que suscita la curiosidad no sólo de los cinófilos sino también de los estudiosos de zoología porque no se encuentra en ninguna otra raza, es que su voz madura con el pasar de los años, alcanzando la máxima intensidad hacia los 3 ó 4 años. * * Alzada a la cruz. Mínimo 40 cm.; por lo general de 45 a 55 cm. Cabeza. Enjuta, larga, estrecha. Trufa negra. Caña nasal ligeramente convexa. Labios no abundantes. Hocico alargado. Stop bien marcado. Ojos. Oscuros. Orejas. De nacimiento bajo y hacia atrás, con inserción de la máxima anchura, muy largas y que cuelgan arrugadas. Cuello. Moderadamente largo y vigoroso, con poquísima papada. Extremidades anteriores. En correcto aplomo, con fuerte osamenta y tendones bien desarrollados. Cuerpo. Pecho caído y no muy ancho. Caja torácica poco convexa. Dorso bastante largo, recto y compacto. Riñones relativamente sólidos. Extremidades posteriores. Con músculos bien desarrollados. Corvejones moderadamente inclinados. Pies. Redondeados, con plantas rugosas y duras y uñas sólidas. Cola. No demasiado larga, afinada en el extremo. Pelaje. Tupido y abundante, liso en el de Lucerna, duro en las otras variedades. El color cambia según las variedades Sabueso suizo propiamente dicho: blanco con manchas más o menos grandes de color anaranjado o amarillo-anaranjado; Sabueso de Lucerna: fondo blanco con salpicaduras grises o azules y amplias manchas oscuras o negras y con manchas fuego y manchas amarillo-marrones en la cabeza, el cuerpo y las patas; Sabueso de Berna: tricolor blanco, negro y manchas fuego más o menos intensas; Sabueso del Jura, tipo oscuro: unicolor marrón-amarillo o marrón-rojizo, o incluso negro con manchas fuego sobre los ojos, las mejillas y la parte inferior del cuerpo; Sabueso del Jura, tipo San Huberto: color como la variedad precedente, pero difiere de las otras por sus características somáticas. * ALIMENTACION. Bajo el nombre de Sabuesos Suizos, se agrupan perros de tamaño y peso diferente y por lo tanto sus necesidades calóricas mínimas en Kcal. diarias son distintas. Para el San Huberto son de 1.400 a 1.500, para los Sabuesos suizos, de Lucerna y de Berna llegan a las 1.050 - 1.300 y para los pequeños sabuesos, entre 750 y 950. Durante el período de la caza, la ración debe tener un volumen limitado pero de un alto poder nutritivo, sobre todo por la presencia de grasas que, según muchos autores, aumentan en los perros la resistencia a la fatiga. CUIDADOS DIARIOS. Estos sabuesos son animales extremadamente generosos que por lo tanto tienen necesidad, para expresar al máximo su capacidad, además de una alimentación correcta, condiciones higiénico-ambientales óptimas, vacunaciones fuera del período de caza y de un control de las heces hecho a través de un examen microscópico con el fin de determinar la presencia de parásitos, que pueden causar graves enfermedades. Una preparación atlética hecha de manera oportuna, completa la capacidad y el rendimiento de estos sabuesos. En los ejemplares con pelo liso, la limpieza de la capa debe realizarse de manera alternada con un guante de crin y un paño suave. En los ejemplares de pelo duro, se utiliza, sobre todo el pelaje, un cepillo de cerda dura alternado con uno de cerda blanda. CON EL VETERINARIO. Los ejemplares provistos de espolones son sometidos, inmediatamente después del nacimiento a una pequeña intervención para amputarlos. La conformación del pabellón auricular, que tiende a cerrar el meato auditivo, crea condiciones de "falta de aire" y una mayor posibilidad de crecimiento de gérmenes patógenos. La terapia está basada en la extracción de un eventual cuerpo extraño presente y en una cura local a base de antibióticos.